Con esta receta os aseguro que os chuparéis los dedos. SI, SI!!!!! literalmente os los chuparéis y no podréis parar de hacerlo. Hacía tiempo que no las hacía , antes las hacía cuando venían amigos a casa , aunque con la versión de costillas de cerdo, que también están de muerte, y la verdad es que ya no recordaba lo sencilla que era y el éxito que tiene. Estas alitas son sabrosas, jugosas, vistosas, chorreosas, y muchos adjetivos más que se me ocurren , pero que os los dejo a vosotros para cuando las probéis.
INGREDIENTES: ( 3-4 per).
1 Kg de alitas de pollo.
1/2 cebolla grande o 1 pequeña.
3-4 dientes de ajo picados.
4 cucharadas de aceite de oliva.
4 cucharadas de salsa de soja.
2 cucharadas de ketchup o tomate frito.
2 cucharadas de miel.
Sal.
Pimienta.
2 cucharadas de sésamo ( opcional).
ELABORACIÓN:
1º En una sartén alta pondremos a sofreír la cebolla picada a trozos pequeños junto con los dientes de ajo picados y el aceite. Sofreiremos durante unos 2- 3 minutos.
2º Pasado ese tiempo añadiremos las alitas de pollo y salpimentaremos. Daremos unas vueltas y sofreiremos todo junto durante unos 5 minutos o hasta que comiencen a dorarse un poco.
3º Mientras en un bol añadiremos las cucharadas de salsa de soja, las de ketchup y las de miel, moveremos todo bien para que quede todo ligado .
4º Añadiremos la salsa por encima de las alitas y removeremos todo bien. Dejaremos que reduzca la salsa durante unos 15 minutos y dándoles vueltas de vez en cuando.
5º Mientras pondremos a calentar el horno al máximo. Cuando la salsa haya reducido un poco pasaremos todo a una fuente de horno y pondremos el sésamo por encima. Meteremos en el horno a 200º durante 20 minutos más y daremos vueltas para que vayan caramelizando homogéneamente.
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