La coliflor, esa verdura un poco insípida y que no gusta a mucha gente , la podemos transformar en un plato o guarnición riquísima si ponemos un poco de imaginación. La forma más típica de comerla es la que ya conocemos como coliflor a la crema, con bechamel y gratinada. Pues en este caso quise variar un poco los ingredientes y la verdad es que está muy rica. Aunque eso sí, todavía no he conseguido que mi marido y mi hijo la prueben, pero tiempo al tiempo, algún día la comerán sin enterarse......
INGREDIENTES: ( 4 per como guarnición)
1 coliflor mediana.
2 latas de atún en aceite.
300 ml de leche semidesnatada.
40 gr de harina.
30 gr de mantequilla.
3 cucharadas de tomate frito.
4 cucharadas de queso parmesano rallado.
Sal.
Pimienta.
Nuez moscada.
ELABORACIÓN:
1º Cortaremos la coliflor en ramilletes y coceremos en abundante agua con sal durante unos 30, 40 minutos. Hasta que esté tierna pero que no se nos deshaga.
2º En un recipiente haremos la bechamel rápida, mezclaremos la leche con la harina, una pizca de sal, pimienta y nuez moscada, pasaremos por el turmix y en una cacerola calentaremos la mantequilla e iremos poco a poco cociendo la mezcla en forma de bechamel. Probaremos de sal y añadiremos si precisa. Cuando esté hecha pondremos el tomate y removeremos bien.
3º En una fuente de horno pondremos la coliflor con el atún en aceite y por encima la bechamel. Pondremos el queso rallado por encima y meteremos en horno precalentado a 200º hasta que la bechamel se dore.
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